Francesc Rovira Llor


Buceo en la Costa Brava


Me comentaba un amigo buceador, que por razones laborales había tenido que marchar a Inglaterra, que los buceadores deportivos anglosajones se referían a nuestro mar mediterráneo como “esa especie de mar tropical que teneis allí”.
Ciertamente, el mediterráneo es un mar muy agradecido para la práctica del escafandrismo durante todo el año, por un lado las condiciones metereológicas del mar, su oleaje moderado y las corrientes poco fuertes como norma general durante la mayor parte del año, así como la temperatura del agua, que no desciende por debajo de los 11’5ºC, permite el buceo en condiciones muy confortables gracias a la generalización de los trajes secos de buceo, que por su condición, nos permiten vestirnos con prendas térmicas debajo del traje, evitando hipotermias y disfrutar de la vida submarina en invierno, donde podemos contemplar determinadas especies de peces, como el gallo de san pedro, son ejemplo de algunas variedades de peces que migran cuando las aguas se calientan a las profundidades siendo mucho más difícil poder observarlas.

La Costa Brava ofrece una gran variedad de clubs de buceo y puntos de inmersión, con gran diversidad de paisajes submarinos, desde fondos rocosos poblados por borgonias multilcolores, fondos de esponjas y corales, fondos arenosos repletos de poseidonias o pecios submarinos perfectamente integrados con la biodiversidad marina, todo ello en un entorno especialmente privilegiado por sus acantilados de los que en formas tortuosas se descuelgan verdes pinares que parecen querer besar al mar.


La Costa Brava ofrece una gran variedad de clubs de buceo y puntos de inmersión, con gran diversidad de paisajes submarinos, desde fondos rocosos poblados por borgonias multilcolores, fondos de esponjas y corales, fondos arenosos repletos de poseidonias o pecios submarinos perfectamente integrados con la biodiversidad marina, todo ello en un entorno especialmente privilegiado por sus acantilados de los que en formas tortuosas se descuelgan verdes pinares que parecen querer besar al mar.
Inmersión en los Ullastres (Llafranc), en fecha 27/01/2013. Inmersión con Carlos Milán y otros. Llevamos una botella de aire de 15 litros y una etapa de alumnio de 11 litros cargada con Nitrox 50% para la descompresión. El agua está a una temperatura de 13ºC, por lo que nos ponemos el traje seco, gorro de buceo y guantes.
La inmersión la iniciamos a las 10’02 horas para emerger a los 63 mintuos, a las 11’05 horas. Saltamos en el Ullastre nº 1 y nos dirigimos en dirección N-E hacia el Ullastre nº 2, el paisaje subamarino es espectacular en los Ullastres por su basta población de borgonias multicolores que amalgaman gran diversidad de vida submarina: esponjas, bancos de peces de tres colas, grandes bancos de sargos, dentos de gran tamaño, y en las piedras del fondo bogavantes, congrios, langostas, llegamos al Ullastre 2 y viramos en dirección N hacia la piedra que denominamos el Champiñon, roca submarina que desde una profundidad de 42 metros emerge hasta los 35, lo rodeamos y en dirección S nos dirigimos al Ullastre 3, una piedra en forma de aguja que desde los 53 metros de profundidad asiende hasta los 8 metros, para ir rodeándolo mientras ascendemos hacia la candena donde hacer la parada de descompresión, podemos disfrutar de 2 gallos de san pedro bastante grandes que estan mimetizados entre las borgonias de la cara N del Ullastre, viramos en dirección S donde vemos otros dos gallos de san pedro, cuando estamos llegando a la cadena nos viene a visitar un banco bastante nutrido de anchoas que contemplamos durante parte de la parada de descompresión. Inmersión en el Gat (Cap de Creus) en fecha 22/07/2013.

Voy con mi habitual pareja de buceo Carlos Milán. Iniciamos la inmersión a las 10’59 y estaremos sumergidos una hora, para salir a superficie a las 11’59 horas, llevamos una botella de 15 litros de aire, a 200 bares de presión, salgo con 60 bares, habiendo alcanzado una profundidad máxima de 39 metros, la temperatura del agua es de 16ºC. Vamos siguiendo la pared en dirección norte, y vemos 4 o 5 meros grandes, 3 o 4 abades, por arriba nuestro nada un banco de barracudas bastante grandes. Tenemos suerte, encontramos mucha vida: bancos de salpas, dentos, sargos, tres colas, aunque la mayor parte de los bancos de peces se amontonan en la parte poco profunda donde el agua está más caliente.

Inmersión en la Panxa del Bisbe (Cap de Creus), con Carlos Milán, en fecha 21/07/2013. Iniciamos la inmersión a las 14’20 horas y estaremos 70 minutos debajo del agua para emerger a las 15’30 horas. La temperatura del agua está a 18ºC, y
llevamos una botella de aire de 15 litros. Descendemos por la pared rocosa que conforma la Panxa del Bisbe hasta una profundidad máxima de 25 metros, pues la
mayor parte de la vida submarina se encuentra a poca profundidad. Vemos un par de meros muy grandes, y varios meros más pequeños, así como grupos de abades, más
tarde un grupo de barracudas muy tupido, si bien repecto al Gat observamos menos borgonias y algo menos de vida submarina, encontramos un grupo de salpas muy numeroso, y un pulpo de paseo que contemplamos antes del ascenso a superficie.

Inmersión en el Tabal (Llafranc), en fecha 9/08/2013, con Carlos Milán y otros. Iniciamos la inmersión a las 16’33 horas y estaremos sumergidos durante 68 minutos, para salir a superficie a las 17’41 horas, llevamos una botella de 12 litros de
aire y una etapa para la descompresión de 11 litros de aluminio con Nitrox 50%. La temperatura del agua es de 22ºC y la visibilidad muy buena, descendemos a una
profundidad máxima de 40’7 metros. La inmersión se inicia a los 21 metros aproximadamente de profundidad siguiendo una placa de roca donde está anclada la boya donde amarramos el barco, descendemos por la pared norte repleta de
borgonias hasta el fondo siguiendo en dirección este hasta llegar al Tabal 2, a unos 50
metros de distancia, donde encontramos muchísima vida, entre esta un banco de
barracudas grandes, bancos de castañuelas, bancos de sargos. Llegamos al final del
Tabal 2, lo rodeamos y vamos ascendiendo en dirección al Tabal 1, para situarnos
encima de la placa rocosa donde hacemos el cambio a Nitrox 21% para hacer la
descompresión antes del ascenso.

Inmersión en Furió Fito – Illa Fitó (Begur), en fecha 11/08/2013, con Carlos Milán y otros. Iniciamos la inmersión a las 9’21 horas y estaremos sumergidos 64 minutos, saliendo a superficie a las 10’25 horas, llevamos una botella de aire de 15
litros y una etapa de alumnio de 11 litros cargada con Nitrox 50% para la descompresión. La temperatura del agua es de 18ºC, con buena visibilidad. Bajamos por la cara norte del furió repleta de borgonias, donde vemos pasar un gran banco de
barracudas. Una vez en el fondo nos dirigimos en dirección este al furió pequeño, a unos 25 metros de distancia de la pared grande, para ir a unas piedras donde mora un
bogavante muy grande que visitamos, vemos varios congrios grandes en las piedras
que hay entre ambos furios, así como otro bogavante más pequeño en un agujero del
furió pequeño, a una profundidad de 53’5 metros, donde empezamos el ascenso por el
furió pequeño hasta una pequeña cueva que llamamos la multipropiedad, pues aloja a
un gran congrio, a dos morenas y una escorpora de gran tamaño, desde la
multipropiedad nos dirigimos al furió grande para ir siguiendo la pared en dirección
norte hacia la isla de fito. A medio camino pasamos por una pequeña isla submarina
donde vemos varias barracudas y en el fondo una raya mosaico reposando en el fondo,
seguimos hacia la isla fitó repleta de vida subamarina, con multitud de bancos de
castañuelas, tres colas, sargos, dentos, morenas y un par de pulpos econdidos entre las
rocas. Lanzamos el globo de descompresión y tras las paradas pertinentes emergemos.
Inmersión en L’Ancora (Tamariu), en fecha 30/08/2013, iniciamos la inmersión
a las 17’03 horas y estaremos sumergidos durante 71 minutos, hasta las 18’14 horas.
Llevo una botella de Nitrox 30% de 15 litros, para evitar descompresiones excesivas. La
temperatura del agua es de 18ºC, en esta ocasión la inmersión es con Kiko Dengra y
José Luis Soria.

La barca nos aproxima al punto de inmersión, saltamos y descendemos por el
azul hasta alcanzar los 30 metros de profundidad donde vemos una placa de piedra
caliza que ascienden en dirección W formando un pico montañoso que converge con
otras formaciones rocosas submarinas similares formando entre ambas cañones
submarinos, por los que nos adentramos buscando la vida submarina propia de los
arrecifes. El nombre del punto de inmersión es debido a la pérdida por un buque del
ancla, la cual fue en su día sacada del fondo, pero las formaciones rocosas aún
conservan varias anclas de pequeños barcos recreativos que quedan atrapadas en las
rugosas rocas, encontramos pequeñas formaciones coralinas de antiguos corales
expropiados al mar, bancos de barracudas, y en la parte más al este un pez luna que
deja que nos aproximemos a contemplar su desparasitación, al concluir la inmersión
lanzamos el globo para colgados del mismo a la deriva realizar la parada de
descompresión.Captura de pantalla 2014-04-29 a la(s) 12.25.27
Inmersión en Farranellas-Tasco-Carall Bernat (Illes Medes-Estartit). Inmersión con Carlos Milán en fecha 22/09/2013, que iniciamos a las 9’20 horas disfrutando de
80 minutos de inmersión, hasta las 10’40 horas en que emergemos. Llevamos una
botella de 15 litros de aire y la temperatura del agua es de 20ºC. Saltamos en las islitas
de Ferranellas, pobladas de abades y meros de gran tamaño, así como bancos de
barracudas bastante grandes, nos dirigimos al N para rodear el Carall Bernat en busca
de las rayas milanas que en gurpos de 7 u ocho son fáciles de observar en la cara S-E
de esta gran isla rocosa, por el fondo del Carall meros y abades y una vez sobrepasado
el Carall nos dirigimos al Tasco gran donde observamos Sargos imperiales, sarascasas
muy grandes y, un par de meros de gran tamaño. El único pero, es la gran cantidad de
compañeros de buceo que encontramos bajo el agua, la cálida temperatura, una
profundidad moderada con una máxima de 29’5 metros, y la gran diversidad de vida
submarina hacen que la inmersión haya sido mucho más larga de lo habitual.