Eva Arias


Carrera por el Día Internacional de la Mujer


Hola a tod@s:

Hoy quería compartir con tod@s vosotr@s la explicación de en qué consistió un acto que, junto al Ayuntamiento de Vilamartín de Valdeorras, Ourense, creamos el pasado 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer y en defensa de nuestros derechos.

Lo quiero compartir con tod@s vosotr@s por varios motivos: el primero es porque considero que tod@s las acciones que podamos hacer cualquier persona en defensa de los derechos de nuestros iguales es fundamental y la difusión de éstas es necesaria e imprescindible para su visibilidad y concienciación de la sociedad. Y segundo, para mostraros y haceros ver la grandeza y el poder que tiene el deporte para unir a personas, independientemente de su sexo, cultura, raza, religión o ideología política.

Este acto consistía en recorrer los 16 km que separan a Petín de O Barco de Valdeorras, parando en cada uno de los Ayuntamientos que nos encontramos a nuestro paso: A Rúa y Vilamartín.

Desde el primer kilómetro hasta el 16 fueron muchas las personas que se involucraron con el acto: corriendo o en bicicleta, durante todo el recorrido o a tramos, al comienzo de éste o al final.

Personas que nos dieron el soporte líquido, nos abrieron paso, que señalizaron nuestro camino, que nos esperaron en cada Ayuntamiento, niñ@s que se acercaron al trazado para darnos palabras de ánimos, señores y señoras que aplaudieron cada zancada hasta el punto final y sobre todo, recogimos muchos, muchos lazos violetas con lemas escritos en cada uno de ellos en repulsa a cualquier acto violento hacia las mujeres y en defensa de sus derechos.

Con los lazos en la mano o colgados de nuestros cuellos, fuimos recorriendo cada kilómetro hasta llegar a Vilamartín donde hicimos una parada y leí un manifiesto delante de más personas que allí también nos esperaban y se sumaron a nosotr@s.

Acto seguido, continuamos el camino: más kilómetros, más personas nuevas, unas que se despedían con una palabra de ánimo y otras que se unían con aliento fresco, lazos, más lazos, más mensajes, más esperanzas, más ilusión. Así fueron transcurriendo los metros hasta el punto final donde nos esperaban entre aplausos llenos de fuerza amig@s, conocid@s, familiares…

También nos encontramos a esos mismos periodistas (que nunca se les ve pero que siempre están) que fueron apareciendo esporádicamente a lo largo de todo el trazado para dar visibilidad a la actividad, como yo la quiero llamar, de TOD@S, porque tod@s en la medida de nuestras posibilidades ayudamos a visibilizar un problema que a día de hoy sigue estando presente en nuestra sociedad.

Y fue allí, en la plaza del Ayuntamiento de O Barco, donde dando punto final al acto, leímos uno por uno entre tod@s, los lemas escritos en los lazos que nos fueron haciendo llegar.

Me siento orgullosa de que en mi vida el deporte sirva para algo más que para recoger medallas o éxitos y que a través de él, pueda dar visibilidad a un problema a nivel mundial que entre todos tenemos que erradicar.

Creyente en pocas cosas pero sí en el poder de las acciones diarias de cada persona para conseguir un mundo mejor en defensa de aquéll@s que más lo necesitan, yo al igual que much@s más el 8M me sumé a la causa: por las que ya no están, por las que en silencio sufren algún tipo de maltrato, por las que en sus puestos de trabajo cada día se ven en desigualdad de oportunidades, por las que antes que nosotras lucharon en tiempos peores y con menos recursos por la misma causa y, sobre todo, por ese sector de la sociedad más desprotegido y que más deberíamos de cuidar porque son nuestro futuro: por esas pequeñas que antes de nacer ya tienen un destino escogido por otros.

¡Viva el 8 de Marzo! ¡Viva cada día de nuestras vidas! ¡Vivan las mujeres… y viva TÚ!

En la vida como en el deporte: ¡NUNCA OS DEIS POR VENCIDAS!