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Hace unas semanas fui a un entreno de atletismo organizado por el gran Domingo Catalán. Ese día nos entrenó el Sr. Fernando Díaz, gran rival y amigo de Domingo.

Fuimos corriendo desde su tienda hasta plaza Europa; allí dimos un par de vueltas a la plaza y a continuación hicimos técnica de carrera. También hicimos series normales y subiendo escaleras.

Ese día éramos muchos y había gente muy rápida, por eso quise hacerlo igual que ellos, incluso superándome, y lo hice todo al máximo. Cuando llegamos a la tienda, habían unos voluntarios dando un merecido, fantástico y necesitado avituallamiento.

Cuando estaba yendo hacia casa con mi madre, notaba unos dolores en las piernas y, al día siguiente me costaba horrores caminar.

Fue una experiencia muy divertida y bonita, ya que aprendí muchas cosas, conocí a mucha gente maravillosa y, sobre todo, pasé un muy buen rato.

Ahora el running le está haciendo la competencia al hockey, esperemos que siga así.