Alicia Rodrigo


Sensaciones


Galería

Hace ya más de un año que me impuse el reto personal de participar en carreras de montaña y, a pesar de la INCENTIDUMBRE que albergaba por no saber que era aquello que me iba a encontrar sentía, ante todo, una gran ILUSIÓN.

Hoy puedo decir que aunque cada carrera es diferente ya sea por la dificultad, la técnica o el entorno, todas ellas tienen algo en común, y eso es la sensación de ESFUERZO, SUPERACIÓN Y LIBERTAD que te producen a cada paso.

Cuando corro no pienso, tan solo dejo que mis piernas sigan su ritmo y, tras la LUCHA y el SACRIFICIO que pongo en cada subida, cada obstáculo, cada sendero, siempre llega un instante en el que siento que ya no puedo más. Es entonces cuando pongo en marcha mi cabeza y mi corazón en busca de ese último aliento que me hace llegar a meta.

Cuando atravieso esa fina línea llamada meta es cuando me inunda la SATISFACCIÓN de un buen trabajo realizado pero sobre todo, la ALEGRÍA al reunirme con mis hijos que me esperan a la llegada y la TERNURA de ver a mi padre con su vieja cámara fotográfica buscando el mejor ángulo para captar mi VICTORIA, porque gane o pierda siempre me siento vencedora gracias al regalo que me da cada DESAFÍO y las SENSACIONES que sólo me proporciona la naturaleza.