Pere Fortuño


2014, éste tenía que ser mi año


Hola amigos, espero os haya interesado y enganchado un poco con el relato de mi historia.

Lo dejamos en el 2013 e íbamos a empezar el 2014 con mucha fuerza. Éste tenía que ser mi año. Después de haber conseguido finalizar 8 triatlones en 2013, algunos de ellos olímpicos, éste iba a ser el año elegido para mi primer Half Ironman. Para los no entendidos, un Half Ironman tiene las distancias de 1.900m nadando, 90 km de bicicleta y 21km corriendo. Ya son unas distancias bastante considerables, pero con la ayuda de Alex Meroño, mi entrenador, y todo mi esfuerzo, me veía capacitado para afrontarla.

La cita era en Menorca, en septiembre, por lo que preparamos un planing de entrenos y competiciones para llegar en condiciones. El año anterior, a parte de los tris, también habían caído 2 mediasmaratones, la Trailwalker benéfica de 100km, carreras de 10km y alguna travesía en aguas abiertas, lo que me daba un poco más de seguridad.

Pues bien, el año empezó en el quirófano, cosa que ya teníamos previsto. Me operaron el 7 de enero de cirugía plástica para cortarme las pieles sobrantes de mis michelines y lumbares debido a la pérdida de los más de 80kg de sobrepeso. Pero como digo,ésto ya lo teníamos controlado.

Al mes y medio de la operación empecé otra vez a entrenar suave y 5 días antes de cumplirse dos meses de mi operación, ya estaba en la línea de salida para correr, de la mejor manera que pudiera, la media maratón del Prat. 21km por delante y recién salido de una dura operación que luego os pondré una foto y veréis el pedazo corte que llevaba…

Corrí la media y por supuesto la acabé, aunque debido a mi corta preparación sufrí bastante. Pero el sufrimiento es parte del entreno. Seguimos trabajando y entrenando duro y bien. Estaba cogiendo buena forma y estaba contento, la operación ya estaba superada.

Pero el último sábado de marzo, un dolor tremendo y agudo en la barriga me hizo ir corriendo de urgencias al hospital. Análisis, TAC, pinchazos… ¿diagnóstico? Piedras en la vesícula.
Resulta que los operados de reducción de estómago, tenemos tendencia a producir piedras en la vesícula y la solución es extirparla. Buuuuf eso fue un jarro de agua fría para mí. Iba a suponer un parón en mis entrenos, aunque iba a ser fácil y rápido y al mes y medio podría estar bien otra vez. Inicié protocolo de operación, análisis, anestesista y pruebas. ¡Fecha de operación 8 de abril!

Todo correcto hasta aquí, pero algo iba a cambiar y a tirar por tierra todos mis planes. Por desgracia, una de esas dichosas piedritas de la vesícula, se coló en el conducto que une la vesícula con el páncreas. Eso produjo una irritación del páncreas, con la consecuente pancreatitis aguda. Inflamación del páncreas de 16cm, encharcamiento de pulmones, disfunción renal, inflamación de los intestinos y un dolor imposible de soportar, lo que me hizo ingresar de urgencias antes de poder ser operado. Y esta vez fue para quedarme ingresado. Fui ingresado en la UCI y alimentado por sonda por alimentación parental. La primera notícia que me dió un médico jefe de urgencias fue que estaba grave y que por lo menos iba a estar un mes en la UCl ingresado antes de pasar a planta. Ahí me hundí, le dije que no podía ser. Todos mis Sueños, todo por lo que había entrenado, desaparecían de golpe. Según comentaron a mi família, con menos gravedad de lo que yo tenía, había gente que no lo superaba y fallecía, imaginaos la situación.

Pero yo soy fuerte y no me gusta rendirme, yo tenía que salir de ahí. Mi cuerpo y mi fuerza tenían que ayudarme a salir de ésta. ¡Y así fue! Del mes que iba a estar en la UCl, pasé a planta al cuarto día. Eso fue un chute de ánimo para mí, aunque debido a toda la inflamación producida, iba a ser imposible extirparme la vesícula en este momento. No sabía si llorar.
Aunque lo importante en ese momento, era recuperarme de la peligrosa pancreatitis.

Fueron 21 días ingresado en total. Atendido espectacularmente por las enfermeras y doctores de la Clínica Dexeus. Quiero agradecer al Doctor Aguilar por como gestionó todo el proceso. A mi compañera de equipo Absolut, Ana Otero, también cirujana y a la que no paré de bombardear con preguntas, diagnósticos y consejos durante mi encierro, que ella iba contestándome y animándome sin parar. A mis amigos que vinieron a verme y me animaban un montón, sobre todo de Absolut y Nike Run Club que tuvieron un gesto que me hizo llorar como una madalena. A mi família que estuvo siempre a mi lado y a mi mujercita que la pobre pasó tres semanas dedicada a mí, quitándose horas de sueño para estar a mi lado, llevar la casa y trabajar.
¡Salí del hospital! Estaba libre, aunque sabía que tenía que volver a ingresar para extirparme la vesícula. Teníamos que dejar que acabara de desinflamarse todo lo que había en mi interior para poder extirpar.

A las dos semanas volvía a entrenar, pero sabía que a las dos semanas más entraba a quirófano. Cosa que no pasó. Un dolorcito tres días antes de la operación definitiva, me hizo acercarme a mi cirujano y comentárselo. La respuesta fue clara, «vete a urgencias, te ordeno unas pruebas y si salen ok te opero ya» Dicho y hecho, a las 17h entraba a quirófano para extirparme la dichosa vesícula.

Todo fue perfecto y a los 5 días salía del hospital ya con todo arreglado. Lo único que estábamos a mitad de junio y mi gran reto, el Half de Menorca, era en septiembre. No llegaba en medias condiciones ni en broma. Había perdido el año. Bueno, mi entrenador me animó y me dijo que era el momento para poner en marcha los entrenos para mi nuevo objetivo.
El medio Ironman de Salou 2015. Y así fue. Al medio mes empecé a entrenar y recuperar peso, que había perdido 12kg y me faltaban las fuerzas.

Antes de dos meses de la operación, éste cabezón que soy yo, estaba en la línea de salida del triatón sprint de Tarragona en compañía de mi equipo que no paró de ayudarme en estos duros momentos, al otro mes, septiembre, otro tri sprint en Santa Susanna y en octubre un olímpico Garmin Barcelona y súper contento de haber podido hacer tres triatlones a pesar de todos los contratiempos.

Además de todo lo que pasó, también deciros que me echaron en febrero del 2014 de la empresa en la que llevaba 9 años, el mismo día que volvía de la baja de la primera operación. Año completito.

A pesar de todo y gracias a la mano de mi entrenador, mejoré en Garmin Barcelona, el tri olímpico, más de 16 minutos del 2013 al 2014, se veía el trabajo realizado.

En noviembre repetía en Behobia, la media maratón de Donosti y también mejoraba 15minutos mi mejor marca dejándola en 1hora 42min.

El 26 de diciembre hacía MMP en la Sansi del Masnou 5km dejándolo en 22:15 y el útimo día del año en la cursa dels Nassos 10km hacía MMP en 47:24 Estaba que no cabía en mí de felicidad. Después de todo y con sólo medio año de entreno, había mejorado en todos los aspectos y había mejorado todas mis marcas.

Por eso no me cansaré de deciros que no desfallezcáis en vuestros intentos por mejorar. Luchar por vuestras ilusiones y no dejéis que nada ni nadie os impida conseguirlas.

¡Vuestro éxito está en vosotros mismos!

Hasta la semana que viene, amigos.