Anuska i Rogent


Método Pilates


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Esta semana os vamos a hablar de la disciplina por la que nos conocimos, el Método Pilates.

Para los que aún no lo sepan el método Pilates es un sistema de ejercicios de elongación y tonificación desarrollado por Joseph Pilates hace casi un siglo. Este tipo de trabajo mejora la postura, la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio. Es sabido que en los últimos años se ha producido un auge de movimiento enfocado a la relación cuerpo-mente, un “volver a lo básico” y es aquí donde un sistema tradicional como Pilates vuelve a ponerse de moda.

Hemos oído muchas veces que el método Pilates son estiramientos y se suele clasificar como una “gimnasia dulce”. En nuestra opinión es un trabajo intenso, muy preciso y en el que hay mucha sensación de esfuerzo.

La filosofía de Joseph Pilates se centra en el entrenamiento conjunto de la mente y el cuerpo para que trabajen en la búsqueda del bienestar y el control total. De hecho, él mismo lo llamó “Arte de la Contrología”

Los principios fundamentales del método son los siguientes: concentración, respiración, estabilización del centro (Powerhouse), fluidez, precisión y control.

Dicho método consiste en una combinación única de ejercicios de elongación y fuerza mediante la contracción y la sustentación de la postura. Cada movimiento se inicia desde el “Powerhouse”, situado en la zona abdominal, los músculos de la cual actúan casi todo el tiempo como fijadores de la acción, esto lleva a constituir unos músculos abdominales muy fuertes y un centro muy estable.

Pilates ideó un equipo de máquinas o aparatos con la idea de acelerar y facilitar la mejora del rendimiento, ejecución y postura de los clientes. En el trabajo con máquinas no hay impacto, por lo que no es agresivo para las articulaciones. Además, permite hacer modificaciones para aquellas personas con lesiones o diferentes condiciones físicas y para variedad de edades.

También facilita el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad (no por estar basado en estiramientos, sino porque el trabajo en máquinas demanda una contracción muscular concéntrica y excéntrica -resistencia durante todo el movimiento- que mejora la flexibilidad muscular y la capacidad de reacción).

Como fisioterapeuta, el método Pilates me ha sido de gran utilidad sobre todo para los pacientes con dolores de espalda, pero he acabado aplicando ejercicios de Pilates en todos los pacientes. A nivel de entrenamiento personal, tanto Rogent como yo lo hemos usado para enseñar a los clientes a tener conciencia de su postura, cómo alinearla y a tonificar la musculatura que la sostiene. Como atletas, la práctica del método nos ha enseñado la importancia de entrenar siendo conscientes de cada movimiento y realizándolo pensando en lo que se está haciendo, conectando la mente con el cuerpo. Esto lo hemos aplicado en cada uno de los deportes que hemos practicado después, ya que trabajando de ésta forma se optimizan los esfuerzos y el movimiento se vuelve más eficiente.

En resumen: practicar el método Pilates mejora la postura y realinea la columna vertebral, alivia los dolores de espalda, mejora la flexibilidad, tonifica la musculatura estabilizadora, fortalece la pared abdominal, ayuda a la recuperación de lesiones musculo esqueléticas, reduce la ansiedad y mejora la condición física.

¿A que esperáis a probarlo?

Nosotros os lo recomendamos, y el propio Joseph Pilates decía: “En 10 sesiones notarás la diferencia, en 20 sesiones verás la diferencia, en 30 sesiones tu cuerpo habrá cambiado”.